Colibrí es una colección que nace como mi forma de agradecer a Dios por demostrarme su presencia en momentos difíciles.
Cuenta una leyenda que Dios creó todas las cosas en la tierra y al hacerlo, a cada animal, a cada árbol y a cada piedra le asignó un trabajo. Cuando ya había terminado, se dio cuenta de que necesitaba un encargado que llevara los deseos y pensamientos de un lugar a otro. Necesitaba un mensajero.
Como ya no quedaba ni barro, ni maíz para hacer más seres, tomó una piedra de jade y con ella talló una flecha muy pequeña, sopló sobre ella; y la pequeña flecha salió volando. Entonces… la flecha cobró vida, pues Dios había creado al colibrí.
Desde entonces se dice que el colibrí lleva a Dios los pensamientos de los hombres; si alguien te desea un bien, el colibrí tomará ese deseo y lo llevará hacia ti; y si un colibrí pasa por tu camino, algo extraordinario va a suceder.
El colibrí representa alegría y belleza; es incansable y capaz de volar miles de kilómetros para llegar a su destino, lo que simboliza la persistencia y el empeño que se debe mantener para poder alcanzar las metas y sueños trazados. Su aleteo es símbolo infinito de la eternidad y continuidad.